
¿Que por qué París?
Seguir leyendo «¿Y por qué París?»Suele pasar. Ese abrazo después de tanto tiempo, aquel beso inesperado, el momento en el que te dan una buena noticia, una tarde de reír a carcajadas con tus amigos o el placer de disfrutar de un buen libro.
Seguir leyendo «Los recuerdos»Preocuparse por alguien cuando esta atravesando una mala racha es fácil. Lo difícil es alegrarse cuando a esa persona le va mejor que a ti. Y aquellos que se alegran, son los que merecen la pena.
Paula Pastor
La felicidad reside en uno mismo. Cada día lo tengo más claro.
Seguir leyendo «La felicidad»Vuelvo a casa tarde, cansada, con el pelo despeinado y las converse blancas de color gris. Me siento llena, plena y feliz. Agradecida por lo que tengo, por todos los que han estado hoy conmigo y por los que no han podido estar pero les hubiese gustado (y a mí también).
Seguir leyendo «Mi cumpleaños»Hace tiempo decidí
que volvería a París
a revivir esos momentos
que eran dignos de algún cuento.
No sé qué será de mí dentro de diez años. ¿Seguiré creyendo estrictamente necesario el café por las mañanas? Quizá haya dejado de ordenar mi ropa por colores y leer antes de acostarme no forme parte de mi rutina.
Seguir leyendo «El futuro»Cada verano tiene su historia. Una historia cuyo «Érase una vez…” se sitúa en junio, un mes lleno de ansía por la temporada estival, y da por finalizada con la llegada de septiembre y su terrible vuelta a la rutina.
La vida es una guerra.
En las guerras siempre hay buenos y malos.
En la vida también.